ANDRÉ COMTE - SPONVILLE

MSc. Bracamonte Yazmín

MSc. Martínez José G.

Realizar un a análisis crítico reflexivo, tomando como referencia la entrevista a uno de los filósofos mas influyes en los últimos tiempos, es realmente un compromiso, por ello el punto de partida de estas líneas, inician resaltando que es profesor de filosofía, materialista, racionalista, humanista y  puso  a la palestra la búsqueda de la sabiduría. Ateo, pero se reconoce en los valores judeocristianos por su formación. Autor de libros como “La felicidad desesperadamente”, “Pequeño tratado de grandes virtudes” “El espíritu del ateísmo” “La vida humana”,  entre otros. Este importante filósofo tiene como fuente de inspiración  a ilustres desde Epicuro, hasta Spinoza, Descartes, Pascal, Montaigne, Alain, Simone Weil, entre otros.

Desde el punto de vista filosófico André Comte-Sponville, sostiene que la filosofía “sirve para vivir, y si es posible para vivir mejor”, y la concibe como “una práctica discursiva que tiene la vida como objeto, la razón como medio, y la felicidad como fin”. Practica que invita a reflexionar,  comprender de forma inteligente, filosofando, sobre la vida misma de manera racional, para intentar ser felices.

En la entrevista, convergen temas  que se han debatido antiquísimamente, tal como la existencia o no de Dios, en su obra “El espíritu del ateísmo”,  a priori podemos hacer cuestionamientos, como ¿Por qué perdió la Fe? siendo que sus raíces son judeocristianas y atribuir su falta de fe a eventos vividos en su infancia, marcados por la infelicidad de su progenitora,  cuando escuchamos sus palabras, podemos entender, que el desinterés en Dios, su pasión por la política y luego el camino de la  filosofía, le brindaron argumentos validos para él para ser ateo, siendo su profesor Pierre Hervé el que le dio  los argumentos de la inexistencia de Dios.

Sin embargo André Comte-Sponville, sigue vinculado a  ciertos valores morales culturales y espirituales, y reconoce los dos milenios de civilización cristiana, sostiene que  no es excusa  creer o no en Dios, para dejar de transmitir los valores  que han pasado de generación en generación.

Trascendiendo aspectos de su vida intima, el filósofo André Comte-Sponville, invita a  reflexiones  profundas, que yacen en la naturaleza intrínseca del ser humano y su relación con las demás personas. Naturaleza compleja marcada por las vivencias de cada ser como individuo. Términos y sus antónimos que a primera vista parecen tan simples como la felicidad, verdad,  ilusión,  amor, la muerte, el tiempo, entre otros señalados por André Comte-Sponville, son tan complejos porque tocan la intimidad de cada individuo, pero  todo ser humano se esfuerza, por tener amor, éxito, felicidad, etc. Grosso modo, cada ser humano puede encontrar y concebir  la felicidad de diversa formas y vías, sin embargo en este caso nos habla de la felicidad,  en la mayor cantidad de verdad, y define a la sabiduría “como el máximo de felicidad en el máximo de lucidez”.

Para este filósofo, la felicidad, la verdad y el encuentro entre ambas son los objetivos de un filósofo. Y cuando  se experimenta, se imagina, se siente esa felicidad y verdad, eso es la sabiduría. Es interesante, como André Comte-Sponville, argumenta el hecho de ser infeliz y como a través de la filosofía se puede lograr estadios de felicidad, importantes aportes, sobre todo en este mundo convulsionado, con sociedades cada día tocadas por dramas humanos, no individuales, aislados, sino colectivos,  que merece despertar en el rescate y aplicación de valores fundamentales para la vida, las familias. Valores, principios que son objeto de preocupación para muchos, por ejemplo la más reciente obra de Mario Vargas Llosa “La civilización del espectáculo” aborda también los antivalores y preocupado por “La creciente banalización del arte y la literatura, el triunfo del amarillismo en la prensa y la frivolidad de la política son síntomas de un mal mayor que aqueja a la sociedad contemporánea.”

Compartimos con el filósofo que en la medida que nos aceptemos tal cual somos, “sin pasiones, exaltaciones”, encontraremos el camino a la felicidad regida por la verdad. La vejez y la muerte que son etapas tan naturales en el ciclo de la vida, son símbolos de temor y debilidad.

 Respetando las creencias de cada quien, su “Fe en algo”, en Dios, como salvador, para muchos  el centro de su vida, pero para otros, la ilusión perfecta que genera sosiego, ante los dramas que aquejan a cada individuo y que de alguna forma, es refugio y fuente de esperanza, para una vida mejor.

 Para nutrirnos de los pensamientos de André Comte-Sponville, es imperante examinar exhaustivamente los fundamentos filosóficos de otros ilustres que han marcado un hito en la historia, tales como, Dostoyevski, Kierkegaard, Heidegger, Marcel, Ortega y Gasset, Sartre, entre otros. Estos filósofos se centraron en el análisis de la condición de la existencia humana, la libertad y la responsabilidad individual, las emociones, así como el significado de la vida. Sus pensamientos están enmarcados en la filosofía del existencialismo.